En un contexto económico marcado por la inflación y el aumento de los impuestos, cada euro cuenta. Aprender a gestionar tus finanzas personales no es un lujo, sino una necesidad para construir un futuro estable.
La pérdida de poder adquisitivo en España es evidente: la renta neta real de los hogares en 2024 es un 4,3% inferior a la de 2008, mientras que la carga fiscal media real del IRPF ha subido un 14,4% en ese mismo periodo. Además, el IVA ha aumentado en media 450 euros por hogar entre 2021 y 2024 debido a la inflación.
En 2024, los ingresos medios por hogar ascendieron a 36.996 euros y por persona a 14.807 euros, aunque existen disparidades regionales. En Extremadura, por ejemplo, los hogares ingresan de media 29.341 euros y cada persona 12.421 euros.
Por su parte, el gasto medio por persona alcanzó los 13.626 euros, un 3,9% más que el año anterior. Estos números muestran la presión que soportan las familias para equilibrar su presupuesto.
Más de un tercio de los hogares españoles (34,9%) no puede hacer frente a gastos imprevistos, como una avería urgente o una multa. Además, el 37,5% de las familias extremeñas renuncia a ir de vacaciones al menos una vez al año, cifra que en España se sitúa en el 32,4%.
Para 2025, más del 50% de los hogares prevé necesitar cubrir imprevistos equivalentes a un mes de ingresos, y el 36,4% aún no sabe cómo lo hará. Entre quienes ya planifican, las soluciones más comunes son:
En 2024, el 28,6% de los españoles solicitó algún tipo de crédito, principalmente para hipoteca (31%), gastos imprevistos con préstamo personal (29%), compras a plazos (28%) y tarjetas aplazadas (24%). Sin embargo, el 55% de los hogares percibe dificultades para acceder al crédito, y el 70% considera necesario endeudarse para mantener un nivel de vida aceptable.
Identificar dónde va cada euro es el primer paso para tomar decisiones conscientes. Estas son las principales categorías de gasto en la economía doméstica española:
Para tomar el control, es esencial diferenciar entre necesidades básicas y deseos. Establece un presupuesto con categorías claras y lleva un seguimiento mensual de tus gastos.
Elabora un “colchón de emergencia” equivalente a 3-6 meses de gastos fijos. Aunque solo el 38,3% de los hogares aplica esta práctica, marca la diferencia ante imprevistos.
Evalúa siempre el coste real de cualquier deuda: intereses, comisiones y plazo. Evita el sobreendeudamiento a corto plazo y opta por préstamos responsables si son imprescindibles.
Pequeñas acciones pueden generar grandes ahorros:
La incertidumbre económica genera estrés: uno de cada tres españoles siente que su situación ha empeorado desde 2019. Mantener una salud financiera y emocional es clave para afrontar el día a día con confianza.
Comparte objetivos con tu familia, celebra pequeños logros y revisa tu plan cada tres meses. La consistencia y la transparencia generan tranquilidad y fortalecen la cohesión familiar.
En 2025, priorizar tus gastos no solo se trata de números, sino de elegir la calidad de vida que deseas. Con datos claros, hábitos sólidos y una visión a largo plazo, podrás decidir dónde va tu dinero y construir un proyecto personal y familiar más estable.
Referencias